martes, 8 de mayo de 2018

LA FELICIDAD ES AHORA SIEMPRE PARA COMPARTIR



"Ser feliz y hacer feliz, es el ritmo del amor".
              
   Nisargadatta Maharaj 




  Ahora es, sin ningún género de dudas, el momento actual (ni antes ni después); y lo que es sin dudas, es pleno; y lo que es pleno, no tiene opuesto; y lo que no tiene opuesto, es en paz; y lo que es en paz, con seguridad es feliz. Estate, por tanto, atento aquí, en este preciso instante, consciente, presente, y lo verás. Confía... Sigue el flujo de la vida... hallarás el ritmo del Amor, porque la alegría que emerge siempre de la no resistencia al momento actual es genuina felicidad, extendiéndose más allá de uno mismo hasta alcanzar lo infinito... que nunca estuvo, oh! Sorpresa, separado de uno.

   Emancípate del gravoso costo que los deseos exigen, no te escindas ni dividas con ellos. Obtener lo impermanente nunca será ganar, sino siempre perder. Salta por encima de cualquier pensamiento que quiera distraerte del gozoso flujo que discurre en el ahora, alza confiado tus brazos a la Divina Providencia. No temas, no exijas, afírmate en la confianza de lo fraterno y no pelees por forzar las cosas a una particular manera; si compartes de corazón, sin pretender especial tajada, toda angustia o pesar desaparecen en un presente reencontrado... Ama y disfruta, sin tiempo, sin distancias ni medida alguna, de la luz plena de la Conciencia Una que no conoce tiniebla y desvanece toda pena... Vive la vida verdadera, la vida eterna que te libera del terrible sueño de la muerte... Ama... Ama... Ama... regresarás a la bienaventuranza de la vida indivisa del Espíritu.

  La felicidad es ahora siempre para compartir. Y lo que se comparte de corazón nos une más allá de formas y tiempos, porque el Amor no es separado de ti ni tampoco de nada ni de nadie. Recuerda en todo lugar y circunstancia que la felicidad es una actitud vital y no un logro o adquisición... no tiene precio, por eso es imprescindible e inherente a nuestra naturaleza real, es la fuerza del espíritu, la luz del camino, la bendición de nuestras relaciones. Sé aquí y ahora en paz.... la Divina Unicidad es en todos, sin ser un todos por separado; pues Ella, sin duda, trasciende la suma de las partes, al carecer de significado (en Su Plenitud con todo compartida) la mismísima idea de parte. Por lo tanto, tu felicidad hace feliz a todos... y, por Su gracia, te es devuelta inagotable para compartirla ahora, al fin, siempre sin fin.  

  Sé, pues, feliz ahora y vive siempre en el ritmo del Amor... en comunión con la chispa Divina, que habita en todos y cada uno de nosotros, para así vivir en el gozo indescriptible de la Luz de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL



Sal de tus sueños de temor,
ahora, aquí, para siempre...
Y despierta a la dicha de Amar.




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