TODO LO ABARCABLE ES TRASCENDIDO POR LO INABARCABLE +

   Sin espacio no habría vasijas. Sin consciencia no habría pensamientos. Sin lo intemporal sería imposible concebir lo temporal. Sin lo real no podría imaginarse lo ilusorio. Profundiza en lo que es y reconoce lo obvio: lo esencial es lo que hace posible que lo aparente y superficial parezca tener cierta consistencia. Sencillamente, lo inabarcable posibilita lo abarcable; pues, sin lo inabarcable lo abarcable no tendría cabida alguna en nuestra mente. Obvio, es dentro y no afuera donde la realización acaece, pues no hay realmente nada externo a lo que ya es eternamente real. 

   Mantente verdaderamente atento a la atención. No te distraigas por unas meras cantidades de transitoria duración e instálate en lo perdurable, definitivo e ilimitado. Medita... Observa... Reflexiona... Autoindaga... Ahonda en lo sustancial...  Aquí y ahora lo que existe, existe; sin necesidad alguna de ser calificado o numerado. Nada se complica salvo en ilusiones. Sin conceptos personales, lo real y siempre existente sigue siendo en plenitud sin verse menoscabado por ninguno de ellos. La consciencia consciente de ser consciencia es la Mente que trasciende la mismísima idea de mente y libera de toda condición limitada.

Integra lo que desintegra

y no habrá ya desintegración posible.

Acepta el desorden

como el orden de lo ilusorio

y la entropía dejará de angustiarte,

hallando en lo inmediato

el espacio infinito

que abarca la inmensidad.

Siendo lo que es siempre

nunca puede perderse lo en verdad valioso.

La luz no sabe de oscuridades

pues donde aquélla brilla éstas desaparecen.

No tengas miedo

y el Amor bendecirá tu vida

sin necesidad de gestos grandilocuentes

ni esfuerzos denodados por sobresalir.

No segregues. Sé pleno

e inclúyelo todo en tu corazón.

Encuentra aquí el ahora 

y todas las partes descansarán en lo que Es

-liberadas de las sujeciones de la forma-

como el ámbito indiviso

de universal bienaventuranza viviente

que en esencia por siempre son.

KHAAM-EL

No hay yo personal que nazca para después morir.

Medita...

deja de pelearte contra lo inabarcable desde tus aparentes límites,
la realidad del Ser -en su ilimitud- 
te despertará del doloroso sueño del ego

que creíste ser y nunca fuiste.