SUPREMO AMOR

   Hay un Supremo Amor (que nada tiene que ver con los reducidos, frágiles, vanos e interesados amores del mundo), un bien sumo, real, vivo, que nos hace uno en Él, libres de toda limitación y protegidos de toda inquietud e iniquidad; calmando y enjugando toda cólera o llanto, hasta restituir la Alegría de Ser al ánimo más agitado o abatido; inundando el ámbito íntimo con una música excelsa que desborda hacia lo externo, cohesionándolo con sus sagradas notas, llenas de devoción y gratitud, en un único propósito de bienaventuranza... ¡Sí! Hay, sin duda, un Amor Supremo iluminando la noche más oscura del alma, trayéndole el despuntar de un alba gloriosa y esplendente en el mismísimo corazón Divino. ¡Despierta! Sal del sopor que elabora ensueños de personal desdicha por la turbia mirada de lo egoico y contempla tu contemplar sin ansia ni temor. No te dejes engañar por las apariencias y usa la mirada del espíritu, que desbarata mentiras y contradicciones con la pureza de lo humilde y sencillo, de lo inclusivo y bondadoso. No titubees en hacer el bien que debes y rehuir la indolencia que busca su propia suerte. Ningún obstáculo puede con el Amor, hasta la muerte es impotente ante la Suprema Vida del Espíritu. La luz de la Verdad es en sí misma una mirada plena e intemporal que abarca lo infinito... y esa luz es la luz de tu alma unida a la bienaventurada completitud de la Divina Unicidad, irradiando Amor -Supremo Amor- incesantemente, comulgando en esencia con todas las almas puras, extendiendo bendiciones, regocijándose en la perfección del Espíritu, siendo consciente de ser consciencia consciente de la Consciencia Inefable. Y, confía, confía feliz y totalmente, porque no hay poder en el mundo que pueda con el poder del Amor de Dios en ti, en mí, en todos, en todo, juntos, siempre en comunión.

KHAAM-EL

Hay un Supremo Amor que canta en tu corazón... 
atiende... comparte... 

extiende su música... 

y Sé Feliz de Verdad Eternamente.