jueves, 15 de marzo de 2018

LA FELICIDAD ES SIN TIEMPO NI CARNE..., ES ESPÍRITU INMORTAL +

   Paciencia, paciencia, paciencia, infinita paciencia... nada especial hay que lograr, nada especial hay que comprender ni nada especial has de hallar, porque nada esencial puede perderse jamás... Eres ya puro SER aquí y ahora, siempre. No te distraigas con juicios que limitan y te limitan. Renuncia al ego y ten fe en Dios. Confía. No te resistas al flujo de la vida... no quieras retener aquello que consideras bueno y no odies eso que supones malo... ve más allá de los opuestos y despierta del sueño del ego. No te fatigues ni te sacrifiques por logros temporales, o te estarás poniendo la zancadilla a ti mismo... la felicidad no es del tiempo ni la carne sino la vivencia de ser sin tiempo y en Espíritu... Queda por tanto en paz y no te agites con personales planificaciones... Sí, la felicidad, insisto, es sin tiempo ni carne..., es Espíritu inmortal, Amor en pura e ilimitada expresión... Divina Unicidad en perenne bendición. No busques cosas que pasan ni relaciones personales de expectativas varias. Estate presente en toda la amplitud del término para que lo inacabable desvanezca el apego a lo acabable. Confía, sé paciente y Ama por el Amor Mismo, no por las cosas o relaciones que imagines éste pueda traerte. Fluye feliz en el instante que vives pues, si no te apegas a personales recuerdos o ansiosas expectativas, te impele a compartirlo con fraternal libertad más allá del tiempo y sus formas cambiantes. Permanece en la paz de espíritu; no busques encajar o te sentirás siempre desencajado... todo irá bien, nada fue mal aunque lo pensases... eres en esencia y en verdad, junto a todo lo que suponías separado de ti, indiviso espíritu inmortal. No temas. ¡Regocíjate! La Plenitud que te vivifica se vive desde/en/con/por y para lo más íntimo de SER..., infinitándoSe junto con la totalidad de la Vida en la Divina Unicidad. 

KHAAM-EL




   "Este vídeo es sobre la importancia de la presencia de Dios en nuestras vidas. La paz ocurre naturalmente cuando no olvidamos invitar a Dios a cada área de nuestras vidas. La música florece de la felicidad que la presencia de Dios trae a nuestros corazones. Esta es nuestra fe en acción. Juntos, creamos paz y armonía con todos los seguidores de la amorosa Voluntad de Dios. Este anhelo nos da paz y nos inspira a componer música."

Dedicatoria de los creadores de la canción ' God, peace and music'.





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