BUSCAR SÓLO LA VERDAD ES EL FIN DEL EGOÍSMO Y SU DESOLACIÓN

   Bendito por siempre es aquel que busca únicamente la Verdad, pues Ésta te encuentra en el centro mismo de tu alma ofrecida, de tu entrega más sincera, en el núcleo mismo de tu corazón agradecido, en lo más hondo de tu mente aquietada. Déjate inundar completamente por Ella y siente como desparece toda la sequedad que a tu alma acuciaba y desesperaba... experimenta Su reconfortante flujo de desbordante Amor que bienaventuradamente te infinita en la Plenitud de la Divina Unicidad. Calzado con la fe y la generosidad, con la paciencia y la humildad, el caminante será siempre vigoroso en espíritu, fraterno en esencia e inalterable en su compasiva ecuanimidad. Ahonda en la Enseñanza Viva de  la Unicidad, sigue su amoroso ejemplo... su bendita quietud de espíritu. Fíjate en las pisadas del Maestro, del Sat Gurú (que en lo más íntimo de ti vive), sigue su estela... sigue sus huellas... que en el presente siempre te marca el fin de lo ilusorio si no te distraes con egoicos anhelos. Pon tus pasos sobre ellas y alcanza eso que para tus perceptivas fuerzas humanas es inalcanzable.

   ¡Bendiciones! Todo peregrino que vaya infatigable en busca de la Verdad encontrará el significado último de su vida... encontrándose consigo mismo, con su naturaleza inmortal, en el Corazón Mismo de Dios. Así que abandona las vanas sendas de la ilusión, que sólo llevan a la tristeza y la desolación, y sigue el estrecho sendero de la la Verdad que sale a tu encuentro. La puerta de salida de este infierno egoico viene a ti siempre que la anheles por encima de cualquier etapa que te tienta en la ruta; pues cuando no buscas tus propias puertas de salvación, que no eran más que antesalas del sufrimiento y la desesperación, la salvación se consuma en un instante de infinito perdón. Camina, comparte, ama y bendice... es este un camino sin retorno; podrías pararte, pero nunca volver atrás... ten por seguro que la Luz te guía... no te distraigas y avanza, sin prisa pero sin pausa, tu Hogar te espera... la eternidad te abraza haciéndote partícipe de su inacabable abrazo... el Amor te Ama invitándote a que Ames sin medida... porque quien da sin medida, recibe sin medida. Confía. Medita. Cuanta más quietud halla en tu mente, más Amor manará del Corazón y te sabrás libre de las mezquindades del ego... e irás, de inmediato, más allá de lo impermanete y vano... Permanece en Silencio, en profundo sosiego interior, encuentra ahí toda la sabiduría. No necesitas saber nada más. ¡Bendiciones! Es el momento de digerir, de integrar... de SER.

KHAAM-EL

En verdad eres libre de creencias y opiniones...
No necesitas nada más que permanecer en paz 
y descubrir la infinitud que eres...
el Amor que eres...
La Bienaventuranza que eres...