martes, 15 de agosto de 2017

LA VIDA, LA AUTÉNTICA, ES PLENA Y ETERNA *


   Ninguna esperanza en la forma se sostiene indefinidamente por la propia transitoriedad de las formas, más la esperanza sí está justificada como la paciente certeza de que lo eterno jamás puede verse afectado por el apego en lo efímero.

   Ancho, sinuoso y lleno de tentaciones es el sendero que conduce a ninguna parte, y las indicaciones que sugiere para manejarse en él: pura palabrería, al inventar el sinsentido una superficial lógica particular de escaso meollo en la que sustentarse. Pero lo que no tiene enjundia, no tiene verdadera base, al ser sus cimientos de barro y sus logros meras naderías.

   Reflexiona... Medita... Profundiza en lo esencial y reconoce que cualquier limitación que se pretenda justificar como realidad per se es un gazapo de la consciencia. Todos los nombres humanos, y sus historias personales, conforman un largo obituario pretendiendo, obtusa y cerrilmente, entender y definir la vida; al procurar alcanzar, con mil conjeturas a cual más peregrina, una certeza que le es esquiva por la obvia inexactitud de sus propias razones parciales. 

   ¡Despierta! Lo inexacto sólo confunde y extravía. Cualquier definición de una autodefinición alberga una ofensa encubierta, pues lo confuso, inevitablemente, afrenta y hiere. Sólo aquello que todo lo abarca y bendice, allende cualquier apariencia y límite, en su infinitud e intemporalidad, libera y sana de todo dolor y angustia, de la muerte y su injusta pretensión de pasar por justa. La vida que surge para morir no es vida, es sueño, delirio e irrealidad..., la vida, la auténtica, es plena y eterna, del espíritu y no de la carne... es Amor y no miedo... es Verdad y jamás mentiras ni disimulos... es bienaventuranza, nunca sufrimiento, quejas ni lamentos... es Plenitud de imposible limitación... Y se encuentra en lo más hondo de nuestros corazones, no fuera de ellos... mira hondo y verás lo inacabable: la comunión esencial de la vida con la Vida Una.  ¡Bendiciones!

KHAAM-EL




La fuente de la vida eterna se encuentra en lo más profundo de tu alma...
No te distraigas con lo insustancial y deja todo apego por lo temporal...
Ahí, hallarás plenitud y eternidad, Amor y verdad, Paz y Bienaventuranza...
Namasté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario