viernes, 11 de agosto de 2017

ASÍ COMO PIENSAS, VIVENCIAS +

   El mundo en el que vives es visto siempre desde la forma de verte a ti. Míralo todo con Amor al verte a ti mismo con Amor o todo te molestará porque no te aguantas en tus propios juicios o vanidades.  Así que permanece vigilante a tu íntimo razonar. Es primordial no caer en la distracción de valorar y perseguir aquello que no tiene realmente valor. Todo lo que percibes superficialmente se dirige hacia un inevitable final; pues ha tenido un comienzo en el tiempo y es, por tanto, material e impermanente, mientras que todo permanece en la eternidad cuando brota de la Visión clara de lo eterno, santo y espiritual. Es por esto que la vida, la sustancial y genuina, es del espíritu y jamás de la carne. Simple. Cóntemplalo todo desde ahí y vivirás en plenitud.

   Lo percibido ha sido primeramente pensado; puesto que así como se piensa, así es la experiencia subsecuente. El miedo, junto a sus deseos, busca defensa en su fragilidad y ataca; por lo cual el conflicto será, consecuentemente, la experiencia resultante de escoger al temor y sus avideces como forma de pensar. Abandona, pues, cualquier pensamiento que no sea amoroso y generoso; desprecia el apego a los objetos del deseo cortando de raíz, siempre en el presente, su volátil e insignificante significado; despréndete de lo superfluo, de lo transitorio e inestable, y vivirás feliz, en paz y lleno de Amor. Mantén vigoroso en tu mente el siguiente principio acerca de los milagros que viene expresado en 'Un Curso de Milagros' (Texto, pág. 3): "Los milagros son pensamientos. Los pensamientos pueden representar el nivel inferior o corporal de experiencia, o el nivel superior o espiritual de experiencia. Uno de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual."; porque, como señala el mismo 'Curso de Milagros' en la pág. 75, "el ego y el espíritu no se conocen"; si así lo practicas, y mantienes in mente el sistema de pensamiento milagroso que genera y expresa lo espiritual, deshaciendo el apego a lo temporal/personal, la paz de espíritu te acompañará siempre.

   Es sencillo, si no se despista uno dándole vueltas al comparativo y desconfiado sopesar del mundo junto a todas sus rigideces de sesuda materialidad moribunda (todas sus asuntos pasan), o si no se pierde la mente en 'sueñilandias de angelotes mil' mediante el arduo, arcano, pomposo, interminable y agotador razonamiento de evolución espiritual que fija su atención en lo físico (¿¡?!) soñando futuras mejoras en un ascenso de un no sabe bien quién hacia un supuesto qué. Reitero, es sencillo, si se piensa con la consciencia presente y no con la imaginación proyectándose en el tiempo y sus formas. Según se escoja una forma de pensamiento se encuentra la realidad o se fabrican ilusiones. Medita. Ahonda. Contempla tu propia mente. Comprende. No hay términos medios ni tibiezas que puedan unir lo irreal con lo real, lo falso con lo verdadero, lo aparente con lo sustancial, las tinieblas con la luz; nunca los mosquitos pueden llegar a ser ballenas, ni la malicia evolucionar hasta alcanzar ser bondadosa. Evidente: 'No se pueden unir dos mundos' (UCDM). Nada que en su transitoria idea de sí crea ser algo especial podrá ser jamás algo real, por mucho que en vanas ilusiones lo elucubre o afirme. Y, sin contemplaciones baladís, en esto último, se encuentra la certeza de que la plenitud del Ser permanece inalterada y perfecta en la esencialidad pura de lo espiritual, aquí y ahora, allende circunstanciales apariencias. Comprender esto en esencia, más allá de las simples palabras, apertura la mente a la experiencia viva del presente inmaculado... deshaciendo las aspiraciones vanas del sopor del ensueño de un yo imaginado... mostrando la realidad de lo eterno.

   Recuerda: Así como piensas, vivencias. Medita. Indaga. Conoce. Despierta.

KHAAM-EL



Silencia tu mente egoica 
y encuentra el Pensamiento Puro.
Verás todo con la mirada indivisa de la plenitud del Ser...
Conocerás que Ser no es parecer 
y la impermanencia del tiempo/espacio 
no te distraerá más de lo esencial, ni te limitará.




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