OLVIDAR LAS MEMORIAS DEL OLVIDO ES RECORDAR LO INOLVIDABLE * *

   Es el tiempo una idea, no una realidad que te limita. La distancia entre memorias es ilusoria, pues todo suceso recordado se experimenta en el aquí y ahora. No lo olvides, estate atento al instante presente donde la vida fluye irrefrenable, deja de darle significado a la distracción de lo aparente e impermanente, y recuerda ahora lo bendito y precioso, lo pleno e inolvidable. Comprende en profundidad lo infinito, y despierta de tu ensueño: las nubes nunca podrán separarte realmente del cielo ni los contornos ocultar definitivamente lo esencial. El tic tac de las horas, que fabrican días en los que dispersarse proyectándose hacia el pasado o el futuro, es una ilusoria barrera de angustiosa limitación.

   Las memorias personales son el sueño del olvido de lo puro, universal e inolvidable, de lo pleno, precioso e inseparable. El recuerdo del Recuerdo es recordado con el olvido del olvido. La luz clara se refleja en las aguas cristalinas del ahora... el cielo azul es uno con el mar... el perfume de una flor evoca las fragancias puras del alma... una bella melodía nos devuelve de súbito al Paraíso... el fulgor de las llamas de una hoguera recién prendida desvanece, en un instante de resplandeciente calor, el temor a la fría oscuridad... la sonrisa despreocupada de un niño redime de toda pena con la ternura del corazón... Recuerda... Recuerda... eres uno con la poderosa hermosura de la sublime melodía del la Eternidad que, en tu compartir abierto a la vida, canta aleluyas al inmaculado brillo del Amor... ese Amor inacabable e incondicional que te inunda y se desborda y se extiende y se infinita y se regocija y te colma, en su inevitable retorno a la dicha incesante de ser llenura que nunca mengua al estar vacía de vanidades, resentimientos y egoísmos... Recuerda... Recuerda... no hay amnesia que perdure en una mente en paz, ni pensamientos sin significado que puedan ocultarte, por mucho tiempo en el tiempo, la evidencia inefable del Eterno, de la Divina Unicidad de la Vida, de la comunión del Espíritu.

   No te proyectes en ilusiones y mira tu mirar con la pureza de la luz clara del perdón. Abandonar el miedo y el rencor es recuperar la consciencia santa del Amor. Confía en la bendición de un presente sin culpa. Contémplate libre y en paz, sin egoístas memorias personales, y recordarás lo universal. Un nuevo y luminoso mundo, perdonado y benigno en su esencia, aparecerá ante ti para mostrarte lo en verdad importante... lo bienaventurado... lo santo... lo Divino en ti y en todos... Recuerda... Recuerda ahora, olvidando las memorias del olvido.

KHAAM-EL

Deja de correr tras los sueños tristes que danzan al son del reloj
prometiendo falazmente alegrías que no pueden conceder 
por la efímera hechura de sus figuraciones.
Recuerda... tienes todo el presente para ti.
Ahora es siempre la oportunidad de estar en el tiempo sin ser del tiempo
y salir de sus memorias de devastación, muerte y olvido,
recordando lo esencial y eterno...
la vida plena del espíritu, del corazón sin miedo,
del alma pura que comparte la alegría y la paz, el amor y la verdad,
al desvanecer el olvido de las ilusiones 
con la luz infinita de lo inolvidable.