jueves, 1 de junio de 2017

EL PODER DE DECISIÓN *


1.   "Nadie puede sufrir pérdida alguna a menos que ésa haya sido su propia decisión. Nadie sufre dolor salvo cuando él mismo así lo decide. nadie puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que eso sea lo que desea. Y nadie muere sin su propio consentimiento. Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos, ni se te niega nada de lo que eliges. He aquí tu mundo, completo hasta el más ínfimo detalle. He aquí toda la realidad que tiene para ti. Mas es sólo ahí donde se encuentra la salvación.
2.  Tal vez creas que ésta es una postura extrema o demasiado abarcadora para poder ser verdad. Mas ¿podría la verdad hacer excepciones? Si se te ha dado todo, ¿cómo podría ser real perder? ¿Puede acaso el dolor ser parte de la paz, o el pesar de la dicha? ¿Cómo podrían el miedo y la enfermedad adentrarse en una mente en la que moran el amor y la santidad perfecta? La verdad tiene que abarcarlo todo, si es que es la verdad. No aceptes opuestos ni excepciones, pues hacer eso es contradecir la verdad.
    (...)
5.  Tal como Dios te creó, tú no puedes sino seguir siendo inmutable; y los estados transitorios son, por definición, falsos. Eso incluye cualquier cambio en tus sentimientos, cualquier alteración de las condiciones de tu cuerpo o de tu mente; así como cualquier cambio de conciencia o de tus reacciones. Esta condición de abarcamiento total es lo que distingue a la verdad de la mentira, y lo que mantiene a lo falso separado de la verdad, y como lo que es.
    (...)
10.  Tenemos el poder de decidir.
    (...)
11.  Ahora nos unimos en gozoso reconocimiento de que las mentiras son falsas y de que sólo la verdad es verdad."

Fragmentos de: Tengo el poder de decidir.
Lección 152 de 'Un Curso de Milagros' 

* * * * *

   Sopesar pensamientos no te ayudará, ni le ayudará jamás realmente a nadie, pues focalizar la atención en las diferencias que parecen definirlos y enfrentarlos angustia el ánimo. Más, siempre tienes el poder de estar en paz y alzarte muy por encima de todos ellos si, libre y voluntariamente, lo decides y de veras aplicas. No te involucres con lo que desazona y divide ni te auto-engañes tomando a las falacias por verdades, cuando la verdad es una y sin opuesto. Deja que la paz alumbre tu camino. El final del juicio sucede en la luz clara de la verdad que no conoce desequilibrios y rompe para siempre las cadenas de toda esclavitud y mundana servidumbre. No malgastes el poder de estar en paz oscilando con las dudas 'acerca de', y, con rotunda convicción, decide en favor de la serenidad del espíritu. Reconoce que todo pensamiento que tenga un contrario, sin remedio, se contradice a sí mismo al fabricar un opuesto que lo niega, porque -a todas luces- cualquier idea divisora, en su parcialidad, necesariamente es falsa. Por eso, cualquier pequeña irritación ha perturbado igualmente la paz mental como un descomunal enfado. 

   No busques y rebusques en tu mente esperando encontrar un pensamiento, llamémoslo A, que en combinación con otro, llamémoslo Z, vaya a traerte felicidad; porque no existe una fórmula secreta, o mágica, que pueda darte algo semejante a: A + Z = felicidad (por ejemplo: un viaje vacacional + un aumento de sueldo = felicidad). No es una cuestión de cantidad o distracción, sino de consciencia y plenitud. Las cantidades igual que pueden sumarse, también pueden restarse, multiplicarse o dividirse, abriendo, de par en par, las puertas a la llegada de las incertezas y las pseudoverdades que no son más que mentiras disfrazadas de posibilidades; un tal vez sí o un tal vez no, es siempre doloroso en su recurrente ambivalencia. Abre tu mente y deja que se aclare en la luz de la Consciencia; es todo mucho más sencillo y fácil de lo que imaginas desde lo personal y egoico. Simplemente: felicidad = felicidad y, esta sencillez sustancial inmediata, vale para todo; verdad = verdadpaz = paz, vida = vida, eternidad = eternidad, etcétera, sin necesidad de encontrar alambicadas formulaciones conceptuales para intentar alcanzar un resultado convincente. Ahora tan sólo recuerda que tienes el poder de decidir y, sean cual sean las circunstancias, decide y aplica ser feliz, estar en paz, viviendo en la verdad y no en el auto-engaño.

   No te demores más. Es imprescindible prescindir de las incertidumbres para conocer la verdad. Y las incertidumbres sólo desaparecen cuando uno sabe quién es realmente. Por lo tanto no hay excusa posible a la aplicación de las decisiones para que lo fundamental suceda, para que el contenido esencial se manifieste, para que el resultado sea pleno e indistinto. No te quedes a medias. Al igual que si uno ha decidido aprender a conducir un auto, sí o sí, ha de llevar a cabo, por sí mismo, todos lo manejos que señala el manual de aprendizaje sobre el auto en cuestión y no esquivar la práctica, quedándose insensatamente satisfecho con sólo saberse de memoria el manual para, después, pretender ser ya un experto profesor de autoescuela. Comprende que sin la acción plena todo queda en nada por muchas justificaciones que se elaboren, incluso con aquellas preparadas con destacado ingenio... porque uno podría engañar superficialmente al mundo entero pero, en el fondo, jamás a sí mismo.


   Desecha la inestable superficialidad de los juicios perceptivos y sus migajas de pretencioso alimento, conseguido a fuerza de querer ocupar un lugar cómodo o prestigioso en el mundo que únicamente trae frustración e ira. Y recuerda, y aplica vigorosamente, las palabras del Maestro: 'no sólo de pan vive el hombre' y 'mi Reino no es de este mundo'. No se encuentra la verdad en los juicios o las comparaciones que quieren aferrarte a un mundo pasajero, sino estando plenamente consciente de la propia consciencia, con la que tomar la libre elección de vivir con auténtico Amor las situaciones que la vida conlleva. ¡Despierta! ¡Decide! Y lleva acabo la acción de ser consciente de ser consciente; con sencillez, la plenitud de la consciencia brillará desde lo sustancial, inabarcable e indescriptible, desde el espíritu inmortal que en lo nucleico eres y que todos son.

    Decide confiar en lo esencial. ¡Sí, confía! ¡Es ahora, nunca después! Por amargas que sean a veces las horas, en lo profundo, están preñadas de eternidad. Nace de nuevo a lo intemporal con una decisión presente impecable. Bautízate en el curso milagroso del Agua de Vida que afluye poderoso en el ahora. Celebra tus nupcias con el Amor aquí en el instante santo del perdón. ¡Qué los opuestos no se peleen más en un sueño de división! ¡Qué tu supuesta mente separada vuelva a ser una en el Amor! Ten fe viva, no ciego fanatismo. Abre tu mente y entrega tu corazón a Dios. Decídelo y llévalo a la acción hoy, siempre puedes hoy... Amor = Amor, Verdad = Verdad; luego el Amor y la Verdad son 'no dos', pura comunión... Congruencia total... Resultado inequívoco... nada queda, gracias a esta completitud, sin ser devuelto al Espíritu, porque sólo Dios y Su Creación, que en Él es Una, tiene verdadero significado. Y todo lo Bueno ya ha sido preservado en Dios, desde Dios, por Dios y para Dios... Plenitud de plenitudes... Bendición de bendiciones... Dicha infinita... Pureza esplendorosa... Eternidad Bienaventurada. ¡Decide, pues, en favor de la Verdad y sé libre!

KHAAM-EL




Decidirnos a Amar como Dios Ama es hallar paz y felicidad verdaderas
para compartirlas con quien libre y voluntariamente las quiera compartir con nosotros. 

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