lunes, 17 de abril de 2017

ALLENDE LAS PALABRAS SE ENCUENTRA LA VERDADERA COMUNICACIÓN *


   Hablar demasiado no tiene tanto que ver con la cantidad de palabras dichas como con lo superfluo a través de ellas expresado. No es una cuestión de cantidad sino de cualidad. Es un estar atento a la impecabilidad en lo manifestado para experimentar la impecabilidad en lo convivido. Todo lo que muestre narcisismo, banalidad, resentimiento, hostilidad e incongruencia, aunque tan sólo sean unas pocas frases, es hablar demasiado; siendo un lastre para el alma. Mientras que todo aquello que abunde en lo que une, bendice y está colmado de veraz sentido, es un acicate esencial para el alma.

   No construyas muros verbales tras los que esconderte por temor o recelo, o tus defensas se tornarán en cárcel. Únete al mensaje de Vida y no le des más espacio al sufrimiento, el odio, la indolencia, el lamento, la codicia, el desenfreno, la cólera o la desesperación... Aprende a desaprender las razones del ego y aprenderás con rapidez lo que sí tiene valor. Motivar a vivir sin miedo, a confiar y a encontrar los recursos para la dicha y la plenitud en el interior de uno, mostrándole al prójimo que ya tiene dentro de sí todo lo que precisa para desarrollar una vida feliz si comparte de todo corazón, al igual que su tiempo y sus alforjas, el Amor y la paz de espíritu, es de veras una tarea encomiable y nunca realizada en exceso. No te detengas y sé persistente en el empeño de ir en pos de la Verdad que nos hace libres. Desbroza en tu mente las malas yerbas de los pensamientos vanos y egoístas, y cultiva sólo ésos que hermanan y dignifican. No te fijes tanto en el obtener como en el convivir de igual a igual, dando siempre lo mejor de ti; y nada ni nadie podrá quitarte semejante tesoro espiritual, semejante paz interior. 

   Más allá de las palabras se encuentra la comunicación autentica y completa, instantánea y definitiva. Ahonda. Medita. Conoce. Nunca se dirá lo suficiente en un mundo que cree en las palabras, que lo fundamental en las mismas no es su cáscara sino su significado y propósito esencial, o, lo que es lo mismo, más importante que lo aparentemente dicho en su estructura formal es desde donde y para qué han sido dichas. Igualmente lo importante de veras es desde donde se realizan los actos antes que juzgar el acto en sí en su mera superficie, ya que éste puede ocultar intenciones interesadas tras una apariencia desinteresada. Hay sonrisas que esconden cuchillos y rotundidades que liberan de apegos y miserias. Comienza a mirar más allá de las apariencias y lo que desde ahí contemples no dudes en transmitirlo para el bien de todos cual uno solo. Únete a lo esencial y todo te conducirá de vuelta al Amor de Dios en el que No dos se extiende eternamente en plenitud.  Namasté.

KHAAM-EL




Rompe el muro de la relación especial.
Acaba con el impúdico juego de las palabras que seducen para engañar.
No tengas miedo de ir hacia lo puro, hacia la relación santa, 
dejando atrás aquello que no tiene significado ni conoce el Amor y la Verdad.
Mantente firme en la comunicación auténtica... 
la que une corazón y mente para reconocer lo esencial y no titubear en expresarlo...
la que nos hace uno con el prójimo y la vida...
la que dignifica, comparte y libera de toda argucia surgida del egoísmo.

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