Sé feliz simplemente por ser en paz, aquí y ahora, en este preciso instante; sin ningún motivo particular para serlo, y habrás eliminado para siempre los motivos que te traían, una y otra vez, el pesar. Ya que tras las risas surgidas de sucesos especiales se esconden siempre los llantos derivados de su inevitable pérdida.
No pongas más tus lágrimas en un pedestal y sanarás tus resentimientos. Cualquier accidente o suceso catastrófico que te duele, ya sea que te afecte directamente a ti o a un ser querido, a alguien o algo que quieres especialmente, es un sueño roto que te hará sentir como un juguete averiado. Perdona, por tanto, todas las ideas que te impelen a lamentarte y ahonda en lo esencial y liberador... Despierta y comprenderás, sin ningún genero de dudas, que en el fondo todo sufrimiento proviene de los sueños que se hacen añicos o que, por su volatilidad, nunca parecen alcanzarse. Simple: perseguir sueños acumula resentimientos en lugar de conceder el sosiego y la dicha que pretenden conseguirte. Estate presente y acepta lo inmediato plenamente. No planifiques estrategias personales y confía en el flujo natural de la vida, suelta el rencor por lo que crees que perdiste o no se te valoró... Ten muy en cuenta que todos los sueños, más pronto o más tarde, acaban y se diluyen en la nada que son; luego el sufrimiento, como con precisión señaló Buda, es consecuencia directa de los deseos... Y los deseos son un sueño de la mente, una proyección de las sombras del pasado, un ansia insaciable que deja siempre insatisfecho, un buscar deleite para toparse con una pesadilla, una ilusión que aparenta ser real, un infierno queriendo usurparle al Cielo su significado, samsara queriendo ocultar nirvana... Abandona pues tu apego a los deseos, sin dilación o titubeo alguno, y te encontrarás libre del sufrimiento y de todos los resentimientos que aquellos conllevan. Estarás al fin siendo genuinamente compasivo, sinceramente humilde, profundamente respetuoso, rotundamente claro y honesto. Estarás despierto y vigilante en medio de lo distractivo, no dejándote seducir por las artimañas del ego, que no era más que una ilusión en tu mente, y desvanecerás sus oscuridades, ya que en la Luz la tiniebla no tiene cabida. Namasté.
KHAAM-EL
Despierta de la noche oscura del alma...
La paz de espíritu alborea en una mente libre de deseos.
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