Plenitud convergente,
haz de luz
sin penumbra latente.
Un rumbo...
el amor abarcando ámbitos
y mundos.
Vive lo santo
tras el símbolo
oculto
de los huesos, carnes y vísceras.
El claroscuro es un contraste
que polariza la experiencia
infinita
de la consciencia...
El alma,
libre de ataduras y celdas,
se encuentra en lo más profundo
del núcleo...
en lo más hondo y auténtico...
en lo más íntimo de ti.
Nunca hay nube que el sol oculte
por siempre,
ni lluvia ni llanto que duren
más allá de sus circunstancias,
pues
en su transparente llenura
la sutileza se esparce
derramando bendiciones
en la longitud de los tiempos...
Irrefrenable y sin limitaciones
cabalga libremente
el espíritu
sobre lo infinito...
latiendo todo al compás
del corazón radiante
que desde lo insondable
ilumina apariencias
y desvanece ilusiones.
Nada se pierde ni deteriora
realmente en su entraña;
lo sagrado permanece
brillante y perfecto
siempre
ahora,
siempre
aquí,
intacto en su impecabilidad...
Abre
tu corazón,
desdeña el miedo
y vive de veras
en plenitud.
KHAAM-EL
No busques afuera.
Adéntrate en el corazón y vive en plenitud.
En lo más íntimo de ti... todo.
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