BREVES REFLEXIONES A CONSIDERAR (y 2) . .

   El sabio conoce, más allá de la razón y la sinrazón, más allá de las apariencias y conveniencias, más allá de lo imaginado o supuesto, que la motivación impulsora de cualquier acto es, en verdad, más importante que el acto en sí. Pues todo aquello que les acaba sucediendo a los seres humanos es incuestionablemente producto de sus creencias y deseos más profundos.

   Si uno quiere ser maestro no podrá aprender; si uno quiere de veras aprender, será maestro.

   Toda la percepción sucede en la mente y no a la inversa; puesto que lo percibido tiene límites, mientras que la mente no tiene ninguno.

   No hay desengaño mayor que creer que engañando puede encontrarse felicidad.

   Buscar primero el final le deja a uno sin él; pues la impaciencia ciega el desarrollo natural para la consecución de éste.

   Reflexiona profundamente para discernir con claridad si tu disfrute es una ofrenda de tu corazón agradecido o si se trata, más bien, de una exigencia de tus sentidos. Porque realizar una ofrenda es siempre fruto de la libertad, mientras que sucumbir ciegamente ante cualquier exigencia, por placentera que ésta se muestre, es sin duda un mero acto de vasallaje. 

   Aspirar a intentar realizar el Ser es posponer Su manifestación. Lo que el buscador de la Verdad busca no se encuentra fuera.

   Soñar con el porvenir distrae de la acción correcta en el presente.

   Temer impide confiar. Y confiar abre el corazón al Amor. Luego quien sigue al miedo olvida la plenitud del Amor.

   Ahora es siempre desplegándose.

KHAAM-EL

Adéntrate en la fuente del pensamiento...

Ve al centro puro de la mente y fluye -como la más bella de las músicas- 

hasta lo incontestablemente bello, sublime y glorioso...

hasta la plenitud del Ser.