sábado, 24 de septiembre de 2016

SIN DUDA HAY UN CAMINO DE SALVACIÓN +

   Hay un camino que puede llamársele el Camino. Una senda de servicio al prójimo por Amor a Dios y Su Plenitud que sin duda nos conduce de vuelta al Cielo, si permitimos que lo que Su Voluntad dispone, para el bien de todos nosotros, lo proclamemos y compartamos con fe y alegría ante los embates del mundo y sus furias o desprecios. «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados.» Mateo 10, 26-27

   Sí, así es, hay un Camino de Vida, que trae el Poder de Dios al mundo para salvarlo de su sufrimiento y locura, de su idolatría y desenfreno, de su egoísmo, decrepitud y muerte, para todo aquel que transmita desinteresadamente Su Palabra de salvación y perdón, de hermandad, esperanza y Amor. Pero, ojo, hay que conocer, y bien pronto, que el poder de la Palabra no está en la palabra misma, no se encuentra en el decreto emitido, sino que se manifiesta por la intención que subyace tras su proclamación. Es siempre el Espíritu en la palabra quien dota de significado a la Palabra; sin Él, la palabra es palabra muerta, hueca e ineficaz, absurda y burda, por muy hermosa que se pronuncie o transcriba. Si lo proclamado o decretado parte del ego su resultado será siempre nada, puesto que 'el ego y el espíritu no se conocen' (UCDM). Más, si lo que se pronuncia viene sinceramente del Espíritu, es la Palabra veraz e íntegra, y se manifestará con seguridad en el momento idóneo, exacto y preciso, ni un segundo antes ni un segundo después, porque su propósito último es el bien de todos cual uno solo y no el de una parte.

   Sí, así es, sin duda, este es el Camino, el Camino de la luz y la salvación: expresarse y actuar desde un corazón limpio, agradecido y entregado, unido a una mente en paz que vive al servicio del completo bien común, sin preferir a unos pocos allegados para ese bien frente a otros excluidos del mismo por prejuicios o intereses personales. Atiende... todos caben en el Amor de Dios. Decretar una bendición y rechazar a alguien o algo de antemano, únicamente acarrea desgracia al que la emite, pues hay una oculta intención profunda, excluyente y divisora, o, lo que es lo mismo, una maldición disfrazada de bendición. "No todos los que dicen Señor, Señor, entran en el reino de los Cielos, sino el que hace la Voluntad de mi Padre que está en los Cielos." Mateo 7, 21. Discernimiento, quietud interna y humildad... si se alimenta la hipocresía, la voracidad del hambre insaciable de la codicia, secará el corazón y nublará el entendimiento. Hay que estar muy despiertos y conscientes para no sucumbir a las arteras seducciones del ego que promete mucho, sólo para quitarlo después; Pues, «mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes.»  Lucas 12,15.

   Sonríele a la vida. Sonríele al prójimo. Sonríele a la tristeza y el sufrimiento, y perdónalos. Sonríele a el mundo entero, y perdónalo. Sonríete a ti mismo, y perdónate. Vive en la gratitud permanente y extiende esa alegría y paz interior con profusión. Todo te irá bien, sin duda, si confías en Dios y sigues el Camino que Él te invita a transitar; por éste, y no por los que de forma personal construíamos, encontramos solución a todas nuestras angustias e incertidumbres, porque por éste, vamos en compañía de la Verdad que nos hace libres. 

   Ahonda. Medita. Recuerda lo esencial:
   "No caminamos solos. Y damos gracias de que a nuestra soledad haya venido un Amigo a traernos la Palabra salvadora de Dios. Gracias a ti por escucharlo. Su Palabra es muda si no se la oye. Al darle las gracias a Él se te dan a ti también. Un mensaje que no se haya oído no puede salvar al mundo, por muy poderosa que sea la Voz que lo comunique o por muy amoroso que sea su mensaje.
   Gracias a ti que has oído, pues así te vuelves el mensajero que lleva la Voz de Él consigo y que la deja resonar por todo el mundo. Acepta hoy las gracias que Dios te da, al darle tú las gracias a Él. Pues Él quiere ofrecerte las gracias que tú le das, puesto que acepta tus regalos lleno de amorosa gratitud y te los devuelve multiplicados por miles y cientos de miles de veces más. El bendecirá tus regalos compartiéndolos contigo. Y así, el poder y la fortaleza de éstos crecerán hasta llenar el mundo de gozo y gratitud." Lección 123, 5-6 de Un Cuso de Milagros.

   La fortaleza proviene de Dios, nunca de nuestras identidades personales (ego). Aceptemos pues Su fortaleza de nuevo, y nuestra debilidad desaparecerá para siempre en Su Perfecto Amor Eterno que nos guía infalible para sacarnos del sueño de la muerte. Decidir libre y voluntariamente seguir este Camino es, sin duda, salvación para todos... es decir, la verdadera salvación. 

KHAAM-EL




Confía... todo lo pasajero ha de pasar pero lo eterno permanece siempre ahora.
Sé un peregrino en el mundo 
y que tus oraciones sean acciones y no sólo palabras que se las lleva el viento.
De nada sirve rezar si no hay Amor en ello.
Más con Amor, el Camino aparece claro y bendito según se anda.

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