viernes, 8 de mayo de 2015

ECHAZÓN

   Hoy voy a compartir un escrito de Laura Pastor, una joven marinera, alegre, honesta, de alma limpia y gran corazón, en el que nos narra como el arrojo y el desprendimiento en los momentos críticos es fundamental... incluso vital, para ese encuentro con lo esencial en uno.

-ECHAZÓN-
    "Sí, echazón se le dice a cuando se está a punto de hundir tu barco y te ves obligada a lanzar por la borda y deshacerte de todo peso que lleves a bordo, por mucho valor que tenga, porque eso te mantendrá a flote, porque de soltar esa carga... depende tu vida.
    Shhhh....
   Entre tanto ruido de urbe, de duro asfalto, de reloj, de congoja, de miedo, una no puede claramente escuchar. Sueño de “una comodidad un tanto confusa” que me impide avanzar.
   Esa estabilidad irritante que apesta como aguas estancas. Abro las puertas de una vez, salgo, me mezclo, me des-identifico de lo que yo creo que soy. Me doy cuenta entonces que puedo llegar a ser mar, ser lago , ser río, océano, nube, lluvia o rocío.
   ...
   Me preparo para perderme entretanto, me da pánico: Perdida Indecisa Sola Triste Miedo, miedo, miedo... todo sea para volver a encontrarme...


  ... La mar es dura, es basta, golpea, escupe y además te arranca. Te arranca de ti misma, de lo que no necesitas llevar a cuestas, por mucho que lo aprecies, te lo quita. Aunque la mar sea así de dura me ha dicho que me ama, sé que me ama, que confía en mi y confío en ella.
   Ella tanto azota como acuna entre sus olas... Que no somos tan distintas. A veces calma, a veces furia. Cuando es calma, me brinda su brisa suave que acaricia sus dulces olas en movimiento que me ablandan, me enseñan a hacerme y no resistirme a ella. Cuando es furia, cuando es tormenta me sacude con fuerza, ruge furiosa, enfadada, me enseña a utilizar mi fuerza.

   Laura Pastor
    27 de Marzo 2015 

* * * * *

    Vivir en echazón constante es vivir confiando en la providencia de lo Divino, que nos desprende de todo lo superfluo, para que tan sólo quede lo sustancial, lo real, lo eterno: el gozo del espíritu, la dicha de ser siempre ahora, libres de toda atadura, de todo deseo... siendo flujo... siendo mar, sin necesidad de protegernos de posibles galernas; pues sabiéndonos mar, el barco y sus atalajes pasan a un segundísimo plano -el miedo, tan presente en lo estanco, se disuelve en este arroje-, para que nuestra travesía, ahora, sea verdaderamente útil cuando, al cruzarnos con la trayectoria de otros barcos, seamos invitación práctica a la echazón salvífica por la confianza plena en Dios, y que ellos mismos descubran que también son ese mar, esa inmensidad, esa ilimitud, ese infinito espíritu que nos unifica por siempre en Dios y su Amor.

   Suelta amarras y navega disolviendo miedos por la gracia de esa inquebrantable determinación en lo Santo, soltándolo todo, atravesando calmas e insospechadas tormentas, permitiéndoLe que seas arrancado de ti -de tus acomodos, anhelos, confusiones y temores-, en esa bendita travesía, para que sólo quede, el encuentro, la comunión infinita con lo divino en indisoluble y oceánica bienaventuranza.

KHAAM-EL





Siente el flujo armónico aún en medio de lo tempestuoso...
la Paz y el Amor trascienden todo conflicto y temor.
No te quedes escondido y navega por la vida henchido de Dios.
tanto en las duras como en las maduras.

Namasté.


No hay comentarios:

Publicar un comentario