COMUNIÓN

  Busca, únicamente, la verdad... y búscala en lo interior, en lo nucleico de ser. No busques reflejos, o nunca verás lo que en realidad es, pues la distorsión de lo imaginario altera siempre la interpretación de cualquier imagen percibida.

  Encuentra lo auténtico y serás verdadero. No copies, ni siquiera imites patrones, o serás tan sólo experiencia fingida en lugar de experiencia viva; tampoco te relaciones con la vana expectativa de mejorar tu proyección personal ante los demás, pues el resultado -sin duda- será amargo ante la inconsistencia de semejante esfuerzo.

   No te pelees, cual quijote novelesco, con molinos de viento confundidos con gigantes. No le rujas o maulles a espejos que inventas, para diversificarte en tu angustia, buscando un plan que te alivie por unos momentos. Detén, en un instante de entrega sincera y congruente, tu irreflexiva reflexión; y busca, únicamente, la verdad... y búscala -repito- en lo interior, en lo nucleico de ser, sin expectativas ni prejuicios.

   No te distraigas con grandiosidades, que pretenden mitigar pequeñeces, para así obtener mayor reconocimiento o éxito, porque pendular hacia el más lleva también finalmente hacia el menos. Permanece atento a lo profundo, a lo sereno e íntimo, a lo sustancial en tu conciencia, y comprende, con inesperada gratitud, que la dicha infinita de lo real nunca ha sido una cuestión de imagen ni tampoco de cantidad, sino de comunión y, libre de vaivenes, sé pleno.

   Abre tu corazón sin miedo, ábrelo por completo a la verdad, y comulga con lo esencial, con eso que no fracciona ni cataloga, que disuelve espejos, reflejos e imágenes, con generosa bendición; con eso que es no dos, no muchos... unicidad gozosa... luz inmaculada... incondicionalidad pura...

KHAAM-EL